Iniciamos nuestro #HuertoUrbano. ¡Manos a la obra!

Dicen que no hay plazo que no se cumpla, así que empezamos nuestro huerto urbano entre todos.


Elegí este día porque es luna menguante, y dicen los que saben que es el mejor momento para sembrar y/o transplantar, así que aprovechemos.

Si es la primera vez que siembran, es importante que elijan bien qué van a sembrar y cuántas semillas de cada cosa. Yo les recomiendo que no siembren mucho y tengan previsto el lugar que van a ocupar sus cultivos.

Es prácticamente imposible que germinen todas las semillas, así que siempre vamos a sembrar más de las que pretendemos.

Hay muchas maneras de hacer germinar una semilla y cada una tiene requerimientos específicos, así que primero les describo las técnicas y luego nos vamos a las semillas en particular.

Método 1: Con germinadores.

Si compraste un germinador, llena cada espacio con turba, humedécela y luego vuelve a rellenar hasta que quede al tope. Llena la charola con agua hasta la mitad y mete los contenedores de turba. Siembra las semillas y mantén tapado el germinador, en un lugar cálido, donde le dé luz solar el mayor tiempo posible, pero sin que le dé el sol directo (por ejemplo, ponlo detrás de una ventana cerrada). Mantén las ventilas abiertas durante el día y ciérralas durante la noche.

Método 2: Con papel absorbente y bolsitas.

Acomoda sobre una servilleta de papel de cocina una hilera de semillas con una separación mínima de 1/2 centímetro entre una y otra y cúbrelas con otra servilleta de papel. Mételas en una bolsa de plástico transparente y ponles un poco de agua para que se humedezcan, pero cuida que no se "inunde" la bolsa. Pon la bolsa en un lugar cálido donde le dé luz solar el mayor tiempo posible, pero sin que le dé sol directo.

Si decides germinar tus semillas de esta manera, ten en cuenta que deberás ponerlas en tierra cuando la raíz sea suficientemente grande y se vean claramente los cotiledones (primeras hojas de la plantita). 

Método 3: Con pequeños vasitos o macetitas.

Si no tienes germinador, puedes crear el tuyo propio. Toma pequeños vasitos plásticos y hazles dos o tres hoyitos abajo, llénalos de turba y ponlos en una charola de paredes altas, humedece la turba y vuelve a rellenar. Llena la charola con agua hasta la mitad, siembra tus semillas y envuelve todo con plástico transparente. Pon tu germinador en un lugar cálido, donde le dé luz solar el mayor tiempo posible pero sin que le dé sol directo.

Ahora sí, a elegir la siembra.

1. JITOMATE Y TOMATE VERDE. Requieren espacio con calor constante; si en tu casa hace frío, puedes mantenerlos dentro, en maceta de mínimo 10 litros de capacidad. Para estos cultivos necesitarás un "sargento" o vara de al menos un metro de alto.

En cada espacio del germinador pon de dos a tres semillas de jitomate y déjalas sin cubrir (si es la primera vez que siembras, te recomiendo que pongas a germinar dos espacios del germinador). Si lo haces con papel absorbente, pon unas tres o cuatro semillas a germinar.

Vigila que no se acabe el agua de la charola de tu germinador; si lo hiciste con papel absorbente, cuida que éste no se seque.

2. FRIJOLES. Requieren menos espacio que los jitomates y suelen hacer buena simbiosis con otros cultivos. Los frijoles tienden a restituir a la tierra el nitrógeno que pierde por otras siembras, como por ejemplo el maíz. Suelen enredarse, así que necesitarás una varita o caña para que se vaya enrollando. Si decides hacer un cultivo mixto (milpa por ejemplo), pueden treparse por el tallo de las otras plantas.

En cada espacio del germinador (o vasito) haz un pequeño hueco de 1 cm, pon un frijol en cada hueco y cúbrelo con turba (si es la primera vez que siembras, te recomiendo que pongas a germinar dos frijoles). Para germinar fuera de tierra, se suele poner algodón en una botella transparente (por ejemplo de refresco), colocar ahí las semillas y mantenerlas húmedas cerca de una ventana para que le dé luz de sol, pero yo te recomiendo que lo hagas directo en la tierra, pues son plantas delicadas que no siempre resisten el transplante.




3. ACELGAS. Las más resistentes de las hortalizas, perennes y aguantadoras. Necesitan mucho sol y no resisten encharcamientos, así que deberás buscar que el suelo en que las siembres tengan un excelente drenaje.

En cada espacio del germinador (o vasito) haz un huequito de aproximadamente medio centímetro, pon una semilla en cada hueco y cúbrelo con turba. Si es la primera vez que siembras, te recomiendo que pruebes con dos semillas.

4. CHÍCHAROS. En cuestión de necesidades se parecen mucho a los frijoles; al igual que aquéllos, éstos necesitan enredarse para crecer bien y producir.

En cada espacio del germinador (o vasito) haz un huequito de paroximadamente 1 cm de profundidad, pon una semilla en cada hueco y cúbrelo con turba. Si es la primera vez que siembras, te recomiendo que siembres dos chícharos. Pueden germinarse también en papel absorbente y bolsa de plástico con éxito.

Igual que los frijoles, requerirán de una varita o sargento para que se vayan enredando y pueden vivir tranquilamente en una maceta de 5 litros de capacidad.


5. PEPINOS. Son plantas con grandes requerimientos de sol (por lo menos 8 horas diarias) y requieren una maceta de por lo menos 18 litros de capacidad. Pueden crecer en tierra sin problema, pero ocupan menos espacio y producen mejores frutos si los ayudas a "trepar", por lo que se recomienda ponerles un sargento o vara para irlos acomodando.


En cada contenedor del germinador (o vasito), entierra una semilla de pepino de modo que se asome la punta de cada semilla. Debes ser muy cuidados@ con los pepinos, pues no soportan los cambios bruscos de temperatura ni los encharcamientos.

6. MELÓN. Son plantas que crecen a ras de tierra, pero ocupan  mucho espacio, así que piensa en que cada melón necesitará más o menos 1 metro cuadrado para crecer bien. Necesitan por lo menos 8 horas de sol al día y no soportan los cambios bruscos de temperatura.

Si tus semillas son compradas o llevan tiempo guardadas, ponlas a remojar tres días en agua; si son frescas, puedes sembrarlas de inmediato (busca en este mismo blog la entrada donde se explica cómo recuperar semillas).

Pon las semillas a germinar por la técnica del papel absorbente y la bolsita de papel, que en mi experiencia, es la que mejor funciona para este tipo de semillas en particular.

7. PAPAS Y CHAYOTES. Si tienes una papa o chayote que ya hayan germinado, es el momento de sembrarlos. Si no, toma una papa y/o un chayote y ponlos en un lugar fresco, oscuro y ventilado hasta que les salgan brotes. A la papa le podrán salir varios, y al pepino le saldrá solo uno.

Para la papa: Deja sólo dos brotes de la papa, haz un hueco profundo y siembra la papa con los brotes para arriba. Si ya tiene hojas, cuida de dejarlas afuera; si no, cúbrela toda con tierra. Mantén la tierra siempre húmeda, pero no encharcada.

Es muy importante que le vayas poniendo más tierra conforme vaya creciendo, siempre dejando las hojas fuera. A veces necesitan sargento y requieren de mucho sol. Pueden vivir en una maceta de por lo menos 20 litros de capacidad, aunque en las mejores condiciones, una sola planta de papa puede producir hasta 10 kilos de tubérculos (para que te des una idea del espacio que puede necesitar).

Para el chayote: Deja que le salga una guía de más o menos 5 centímetros, si ya le salieron hojas, siémbralo junto a un muro dejando el brote afuera. Es una planta perenne y trepadora, así que te recomiendo que pongas guías para que se vayan deteniendo. Necesitan mucho sol y mucha agua. Si lo siembras cerca de otras plantas, cuida que el chayote no las invada.

¡Listo! Hemos sembrado ya nuestras semillas, ahora habrá que esperar unos días a que germinen. Ármate de paciencia, porque cada semilla se toma su tiempo y a veces parecen no tener prisa por salir.

Si tienes algún comentario o duda, por favor házmela saber para que podamos hacer de esta una experiencia positiva, de aprendizaje y retroalimentación para todos.

¡Feliz germinación!

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