Organízate: Haciendo un resumen del #HuertoUrbano

Después de la primera siembra, es hora de detenernos para ver cómo vamos y si en verdad estamos logrando hacer el ciclo del huerto urbano, de modo que no nos falten hortalizas durante todo el año, o por lo menos una buena parte.

Para ello, basta con asomarse al huerto y ver qué tenemos:

Llevo cuatro ciclos de jitomates: uno ya dio frutos, otro está a punto de florear, uno más está en etapa de plántula y el último está germinando, y ahora tengo tres variedades.

Tengo también tres ciclos de tomates verdes: uno floreciendo, otro en etapa de plántula y uno más germinando.

Un ciclo de frijol, que está a punto de florear, y sé perfectamente que debo sembrar ya mismo el nuevo ciclo, para tener frijoles y ejotes ininterrumpidamente.

Tengo dos ciclos de papa, una a punto de recolectar y otra creciendo, todavía sin florecer; una más está esperando para germinar y ser plantada más adelante.

Hay una calabaza ya en flor, y dos más están a punto de ser trasplantadas para empezar a florecer.

Además, tengo por fin 14 lechugas de cuatro variedades diferentes, que logré germinar por fin; eso significa que en breve tendré posibilidad de hacer buenas ensaladas.

Recuerden que si sólo cortan las hojas externas, pueden tener lechugas durante mucho tiempo. Por ello resulta cómodo tener una buena cantidad de distintas variedades, que permitan recolectar unas cuantas hojitas de cada una sin que arrasemos con todas.

También tengo cuatro pimientos y otros tantos chiles de diferentes variedades que todavía no empiezan a florecer, por lo que habrá que esperar un poco más.

Además, hay pepinos y melones, que son bienales y por lo tanto no necesito sembrar tan seguido, pero que requieren muchos cuidados. Particularmente, los melones necesitan un tipo especial de poda del que hablaremos más tarde, para quienes hayan sembrado.

Si sembraron pepinos, es recomendable que vayan poniendo un vástago para que se trepen, de modo que ocupen menos espacio y los frutos no toquen la tierra y maduren perfectamente.

Ahora bien; tengo un moral, dos limoneros, una higuera, un chayote y una zarzamora que ya están dando flores, por lo que supongo que pronto empezaremos a recolectar sus frutos.

En periodo de plántula tengo mangos, algodón, limas, sandías, toronjas y limas, que requieren un poco de paciencia para que sigan creciendo.

Y en etapa de germinación están los mameyes, un aguacate, dos alcachofas y más chiles y pimientos. O sea que, hasta donde se puede ver, todo está bajo control.

Dos cosas que son básicas para mantener sano el huerto son: 1. deshierbar alrededor de nuestras hortalizas, de modo que no haya otras plantas que compitan o les quiten los nutrientes de la tierra; y 2. revisar periódicamente que nuestras hortalizas no tengan ningún tipo de plaga u oruga. De ser posible, rocíen con repelente cada semana para que los bichos no sean los ganones de los frutos.

En fin, que el huerto va y va muy bien. Sé que de pronto es difícil hacer germinar algunas de las semillas, pero no se desesperen y vuélvanlo a intentar, porque de cada fracaso aprendemos todo lo que no debemos hacer para el próximo intento. Les puedo contar que, antes de que se dieran, yo sembré lechugas ocho veces sin lograrlo. La onda aquí es no rendirse.

El asunto es que, mientras esperamos a que nuestras plantas germinadas den flores y frutos, tenemos que volver a sembrar, aproximadamente cada 15 a 20 días, de modo que no falten nunca nuestras hortalizas, y cuando tengamos dominado un cultivo, entonces empecemos a experimentar con uno nuevo.

¡Feliz Huerto!

Organízate

jueves, 19 de junio de 2014

Haciendo un resumen del #HuertoUrbano

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