miércoles, 9 de diciembre de 2015
La verdad es que es muy fácil hacer tartas, y cuando se domina la hechura de la masa, puede ser rellenada prácticamente de lo que quieras.
En este caso la masa es dulce, aunque también hay recetas más básicas que pueden ser usadas para rellenos dulces o salados. Espero que lo disfruten y me platiquen qué tal les fue con ella.
INGREDIENTES:
1 y 1/3 de taza de harina común.
De 3 a 7 cucharadas de azúcar.
1/8 cucharadita de polvo de hornear.
5 cucharadas de mantequilla fría.
2 cucharadas de margarina fría.
1 huevo batido con 1 cucharadita de agua.
1/2 cucharadita de extracto de vainilla.
PROCEDIMIENTO:
1. En un tazón suficientemente grande pon laharina, el polvo de hornear, el azúcar, la mantequilla y la margarina. Con la punta de los dedos deshaz los pedazos de grasa y frótalos entre las palmas de las manos para que se integren con la harina, de modo que queden pequeñas láminas de grasa por toda la mezcla.
2. Añade el huevo y la vainilla y haz una bola con toda la masa. Trata de no tardarte mucho en el proceso.
3. En una superficie plana y limpia, preferentemente de madera, pon la mezcla y ve empujando pequeñas porciones hacia adelante, como si estuvieras lavando ropa.
4. Cuando tengas una pasta homogénea, forma un disco con ella, envuélvela en un pedazo de plástico para cocina (film), o papel encerado o una bolsa de plástico y métela en el refrigerador por unas horas.
5. Pasadas por lo menos dos horas, engrasa y enharina un molde para tarta (si es desarmable, será mucho más fácil desmoldar). Prende el horno a unos 180 grados centígrados.
6. Saca la pasta del refrigerador y amásala un poco, solo para que se suavice un poco. Enharina la mesa de trabajo y aplana la pasta con un rodillo para que te quede una superficie lisa de medio centímetro de espesor.
7. Enrolla la masa en el rodillo para transportarla con facilidad, y desenróllala sobre el molde de tarta. Ahí acomoda la pasta empujando en las orillas y en el fondo, de modo que quede totalmente forrado de manera uniforme. Con un tenedor, pincha todo el fondo de la masa para que no se infle.
8. Pon sobre la masa una hoja de papel aluminio, y sobre ésta esparce semillas crudas; ueden ser frijoles, lentejas, habas, etc.
9. Mete la tarta al horno durante unos 10 a 15 minutos.
10. Si vas a rellenar la tarta y volver a hornear, saca la tarta del horno y déjala enfriar. Si la vas a usar con un relleno frío que no necesita cocinar, quita las semillas y el papel aluminio y déjala otros 10 minutos en el horno, hasta que la pasta esté ligeramente dorada.
Una buena idea es tener la base totalmente horneada y ponerle un relleno frío. Aquí te doy un ejemplo:
En 5 cucharadas de agua fría, pon una cucharada de grenetina o gelatina sin sabor y revuelve bien. Deja reposar hasta que haya asorbido toda el agua.
Pon la grenetina hidratada en el horno de microondas unos 10 segundos, saca y y revuelve. Repite el procedimiento hasta que se haya disuelto por completo (también puedes hacerlo en la estufa, a baño maría).
Licua 1 y 1/2 tazas de pulpa de fruta (mango, maracuyá, fresa, guayaba, etc.) con 200 gramos de queso crema hasta que tengas una pasta tersa y homogénea.
Mezcla bien la grenetina disuelta con un poco del licuado de mango y queso; luego añade al resto del mango con queso y revuelve muy bien. Luego viértela dentro de la base de tarta y refrigera hasta que quede firme.
Puedes decorar con fruta rebanada, gajos de cítricos, etc. Recuerda que muchas frutas se oxidan con rapidez, así que si usas peras, manzanas, plátano o similar, te recomiendo barnizarlas con un jarabe frío (50% azúcar, 50% agua cocinado hasta punto de bola y luego dejado enfriar), jalea de chabacano o brillo para alimentos.
También puedes batir un par de claras y azúcar a punto de turrón y ponerlas sobre la tarta; después, con un soplete, quema las claras para que tomen color y listo.
En este caso la masa es dulce, aunque también hay recetas más básicas que pueden ser usadas para rellenos dulces o salados. Espero que lo disfruten y me platiquen qué tal les fue con ella.
INGREDIENTES:
1 y 1/3 de taza de harina común.
De 3 a 7 cucharadas de azúcar.
1/8 cucharadita de polvo de hornear.
5 cucharadas de mantequilla fría.
2 cucharadas de margarina fría.
1 huevo batido con 1 cucharadita de agua.
1/2 cucharadita de extracto de vainilla.
PROCEDIMIENTO:
2. Añade el huevo y la vainilla y haz una bola con toda la masa. Trata de no tardarte mucho en el proceso.
3. En una superficie plana y limpia, preferentemente de madera, pon la mezcla y ve empujando pequeñas porciones hacia adelante, como si estuvieras lavando ropa.
5. Pasadas por lo menos dos horas, engrasa y enharina un molde para tarta (si es desarmable, será mucho más fácil desmoldar). Prende el horno a unos 180 grados centígrados.
6. Saca la pasta del refrigerador y amásala un poco, solo para que se suavice un poco. Enharina la mesa de trabajo y aplana la pasta con un rodillo para que te quede una superficie lisa de medio centímetro de espesor.
7. Enrolla la masa en el rodillo para transportarla con facilidad, y desenróllala sobre el molde de tarta. Ahí acomoda la pasta empujando en las orillas y en el fondo, de modo que quede totalmente forrado de manera uniforme. Con un tenedor, pincha todo el fondo de la masa para que no se infle.
8. Pon sobre la masa una hoja de papel aluminio, y sobre ésta esparce semillas crudas; ueden ser frijoles, lentejas, habas, etc.
9. Mete la tarta al horno durante unos 10 a 15 minutos.
10. Si vas a rellenar la tarta y volver a hornear, saca la tarta del horno y déjala enfriar. Si la vas a usar con un relleno frío que no necesita cocinar, quita las semillas y el papel aluminio y déjala otros 10 minutos en el horno, hasta que la pasta esté ligeramente dorada.
Una buena idea es tener la base totalmente horneada y ponerle un relleno frío. Aquí te doy un ejemplo:
En 5 cucharadas de agua fría, pon una cucharada de grenetina o gelatina sin sabor y revuelve bien. Deja reposar hasta que haya asorbido toda el agua.
Pon la grenetina hidratada en el horno de microondas unos 10 segundos, saca y y revuelve. Repite el procedimiento hasta que se haya disuelto por completo (también puedes hacerlo en la estufa, a baño maría).
Licua 1 y 1/2 tazas de pulpa de fruta (mango, maracuyá, fresa, guayaba, etc.) con 200 gramos de queso crema hasta que tengas una pasta tersa y homogénea.
Mezcla bien la grenetina disuelta con un poco del licuado de mango y queso; luego añade al resto del mango con queso y revuelve muy bien. Luego viértela dentro de la base de tarta y refrigera hasta que quede firme.
Puedes decorar con fruta rebanada, gajos de cítricos, etc. Recuerda que muchas frutas se oxidan con rapidez, así que si usas peras, manzanas, plátano o similar, te recomiendo barnizarlas con un jarabe frío (50% azúcar, 50% agua cocinado hasta punto de bola y luego dejado enfriar), jalea de chabacano o brillo para alimentos.
También puedes batir un par de claras y azúcar a punto de turrón y ponerlas sobre la tarta; después, con un soplete, quema las claras para que tomen color y listo.
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