viernes, 30 de mayo de 2014
Publicado por
TuiteraMx
en
9:48
Etiquetas:
#HuertoUrbano,
Autogestión,
Despertar conciencias,
Resistencia civil
Además, hay técnicas que pueden ayudarnos mucho incluso en la parte del ahorro de agua, así que va esta entrega para dar algunas ideas de qué hacer con el riego de la hortaliza.
1. Es indispensable tener claro que el suelo donde están nuestras plantas debe estar siempre húmedo, pero nunca inundado ni empapado, pues ello pudre las raíces, matando las plantas. No podemos decir cada cuánto tiempo se debe regar, porque eso depende de la temperatura y humedad del lugar donde se viva, pero es buena idea observar, e incluso tal vez tocar la tierra antes de regarla.
2. Procura que el suelo siempre esté conformado por materiales que permitan una buena filtración; la vermiculita, el sustrato y la turba por sí mismos ayudan, pero si sembraste en tierra, sólo asegúrate de que ésta esté siempre aireada; si ves que se compacta, aflójala con una pala pequeña o una cuchara sopera dispuesta para tal fin, de modo que el agua no se encharque.
3. Cuando riegues, procura siempre hacerlo sobre la tierra y no sobre las plantas. Esto, porque el agua podría quemar o manchar las hojas, permitiendo que insectos oportunistas se metan y hagan de las suyas.

6. No riegues demasiado, sobre todo si la tierra en la que están sembradas tus plantas no tiene buen drenaje, pues podría matar a tu planta. Lo mejor es poner agua poco a poco, siempre cuidando que el suelo absorba el agua rápidamente. Cuando veas que empieza a tardarse, deja de regar.

Ya agujerada, entierra la botella en tu maceta o cerca de la planta, cuidando de dejar parte del cuello y la boca afuera.
Rellena la botella de agua y cuida que nunca se acabe. Ello permitirá que la tierra absorba el agua que necesita y se mantenga húmeda.

Por supuesto, el tamaño de la botella de pet dependerá de la cantidad de tierra que quieras mantener húmeda. La ventaja es que la tierra no "tomará" más agua de la que necesita, pero es indispensable siempre que le dé la mínima indispensable, de modo que no se seque.
Estos son experimentos de prueba y error; si ves que tu planta se marchita, es probable que necesites una botella más grande.
Como siempre, esto es cuestión de observación.
Hay muchos más métodos, por supuesto, pero me parece que estos son de los más sencillos; pronto pondré otras opciones que tienen que ver con la permeabilidad. No duden en seguir experimentando e intentando Ü
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